Alexis Ipanoff (circa 1907) |
Hoy mientras luego de resolver qué nuevo tema abordaría a través de la pintura, decidí sentarme ante mi PC y continuar con mi blog.
Me gustaría ponerle una suerte de menú desplegable o pestañas, pero lo que he leído me ha confundido y francamente no se de que manera hacerlo.
La entrada pasada comenté que la familia de mi abuelo Vladimir vivió en San Petersburgo hasta el estallido de la revolución bolchevique.
Sí, ese fue el fin de los títulos nobiliarios, el inicio de la diáspora familiar y el comienzo de la etapa de inmigración.
Para que se entiendan algunas cosas, me parece bueno comentar, que con la revolución rusa de 1917 todas las clases de nobleza fueron legalmente abolidas. Muchos aristócratas rusos abandonaron el país. A través de la llamada “Emigración Blanca”, se establecieron comunidades en Europa, Norteamérica y otras partes del mundo, como Argentina. Así, en los ’20 y los ’30, asociaciones de nobles rusos se establecieron en Francia, Bélgica y Estados Unidos. La Russian Nobility Association in America fue fundada en 1938 en Nueva York.
Bueno, he aquí que mi bisabuelo, también llamado Loris, vivió junto con su familia en la capital de los zares.
Allí, en 1914, había contraído nupcias con Olga Lazarenko, quince años menor que él. Un año después nacía mi abuelo Vladimir y en 1916 su hermana Anya.
Quiero aclarar que el hermano mayor de mi bisabuelo, el conde Basilio Ipanoff, pereció luchando durante la Primer Guerra Mundial, en la batalla de Batalla de Sarıkamış. En dicho encuentro, las fuerzas del imperio ruso arrasaron a las del imperio otomano, siendo una de las mayores batallas registradas en la llamada Campaña del Cáucaso de la Primera Guerra.
El estallido de la Revolución Rusa marcó el final de una época para mi familia. Mientras mis bisabuelos decidieron emigrar, el coronel Mijail Ipanoff se enroló en el llamado Movimiento Blanco, con la idea de pelear contra los bolcheviques. Finalmente, murió luchando al lado de una formación de cosacos del Don contra el Ejército Rojo en 1920.
Por su parte, la emigración de Loris y Olga se produjo a través del puerto de Sebastopol, en Crimea. Por esos extraños sucesos del destino, el buque de bandera inglesa que debía conducirlos a Marsella, se desvió hacia la actual Costa de Marfil y de ahí hasta Buenos Aires. Lo cierto es que, con lo poco que pudieron escapar de la convulsionada Rusia, llegaron a estas tierras e iniciaron una vida nueva.
Me gustaría ponerle una suerte de menú desplegable o pestañas, pero lo que he leído me ha confundido y francamente no se de que manera hacerlo.
La entrada pasada comenté que la familia de mi abuelo Vladimir vivió en San Petersburgo hasta el estallido de la revolución bolchevique.
Sí, ese fue el fin de los títulos nobiliarios, el inicio de la diáspora familiar y el comienzo de la etapa de inmigración.
Para que se entiendan algunas cosas, me parece bueno comentar, que con la revolución rusa de 1917 todas las clases de nobleza fueron legalmente abolidas. Muchos aristócratas rusos abandonaron el país. A través de la llamada “Emigración Blanca”, se establecieron comunidades en Europa, Norteamérica y otras partes del mundo, como Argentina. Así, en los ’20 y los ’30, asociaciones de nobles rusos se establecieron en Francia, Bélgica y Estados Unidos. La Russian Nobility Association in America fue fundada en 1938 en Nueva York.
Bueno, he aquí que mi bisabuelo, también llamado Loris, vivió junto con su familia en la capital de los zares.
Allí, en 1914, había contraído nupcias con Olga Lazarenko, quince años menor que él. Un año después nacía mi abuelo Vladimir y en 1916 su hermana Anya.
Quiero aclarar que el hermano mayor de mi bisabuelo, el conde Basilio Ipanoff, pereció luchando durante la Primer Guerra Mundial, en la batalla de Batalla de Sarıkamış. En dicho encuentro, las fuerzas del imperio ruso arrasaron a las del imperio otomano, siendo una de las mayores batallas registradas en la llamada Campaña del Cáucaso de la Primera Guerra.
El estallido de la Revolución Rusa marcó el final de una época para mi familia. Mientras mis bisabuelos decidieron emigrar, el coronel Mijail Ipanoff se enroló en el llamado Movimiento Blanco, con la idea de pelear contra los bolcheviques. Finalmente, murió luchando al lado de una formación de cosacos del Don contra el Ejército Rojo en 1920.
Por su parte, la emigración de Loris y Olga se produjo a través del puerto de Sebastopol, en Crimea. Por esos extraños sucesos del destino, el buque de bandera inglesa que debía conducirlos a Marsella, se desvió hacia la actual Costa de Marfil y de ahí hasta Buenos Aires. Lo cierto es que, con lo poco que pudieron escapar de la convulsionada Rusia, llegaron a estas tierras e iniciaron una vida nueva.